La UASD demuestra su escencia democrática
La Universidad Autónoma de Santo Domingo sigue dando muestras de sus fortalezas como ente social de la República Dominicana. Cuando por meses se temía por una catástrofe que hiciera fracasar el proceso de elección de autoridades, la UASD “se sale con la suya” y organiza un torneo electoral modelo, al cual desde ya están aspirando a tener muchas organizaciones que eligen sus directivos a través del voto universal de sus miembros.
Hemos tenido votaciones simultáneas en catorce localidades del país, para elegir en un solo día los 106 universitarios y universitarias que dirigirán la Academia durante el período 2018-2022, con más de 97% de presencia de los votantes a quienes correspondía ejercer ese derecho.
Este ejercicio de la democracia devuelve a los uasdianos la esperanza y el orgullo y ha producido que la sociedad, en sentido general, inicie la recuperación de la fe en la Universidad, porque si hemos sido capaces de esto, podemos ser capaces de enfrentar otras debilidades cuya superación podría hacer una UASD diferente, efectiva, transparente y confiable para gobernantes y gobernados.
El otro hecho relevante de estas elecciones de autoridades es el que marca el hito histórico de tener a partir de julio una mujer dirigiendo la Universidad. Sueño acariciado y visto lejano por años, se convierte en realidad por la decisión de los y las universitarias, que con más de 53% eligieron a la doctora Emma Polanco como su rectora, la primera rectora que a 479 años de la emisión de la bula In Apostulatus Cúlmine tiene la Universidad de Santo Domingo, fundada por los Padres Dominicos y conformada en su fisonomía actual por el Movimiento Renovador Universitario surgido en el fragor de los combates llevados a cabo frente al ejercito imperial de los Estados Unidos de América en el año 1965.
Con cerca de 75% de egresadas del género femenino y una población mayoritaria de ese género, la nueva rectora enfrenta grandes retos para dirigir a su equipo directivo por el camino de la recuperación de la confianza, interna y externa, que permita a la institución el apoyo de la población y del gobierno para vencer los obstáculos de falta e inadecuada inversión de recursos para mejorar la infraestructura, los servicios y las condiciones de desempeño de docentes, estudiantes y empleados de la institución.
El periódico El Universitario, que ha servido durante cuatro años como vocero de las mejores ocurrencias de la Universidad, deberá seguir siendo un medio de comunicación plural, donde todas las voces encuentren una plataforma de difusión de carácter institucional y donde lo que se destaque no sean las individualidades. Queda plasmada la esperanza de que con el cambio de quienes dirigen el periódico, no cambie su esencia ni disminuya la calidad que lo ha hecho artículo de colección de sus lectores y lectoras.
