Por Ángel Belisario | Supervisor de Producción, RRPP | [email protected]
20 noviembre, 2022 - 5:40 PM
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) presentó la conferencia “Gestión del Conflicto para la Conciencia Pacífica”, a cargo del doctor en derecho, Alcedo Margarín, con el objetivo de orientar a los estudiantes sobre la comunicación no violenta y una cultura pacifista en el país.
La maestra de psicología, María Estel Camacho, al decir las palabras de bienvenida de la actividad realizada en el Lobby de la Biblioteca Pedro Mir, emitió un emotivo mensaje sobre la paz entre las parejas.
Agradeció la presencia de los profesores y estudiantes en el evento y destacó la belleza que existe en una relación de familia entre el hombre y la mujer, donde la violencia no tiene cabida, sino que se ejecuta a través de una comunicación efectiva.
La ponencia
El doctor Margarín, durante su ponencia, precisó que la violencia como la expresión trágica de la necesidad no satisfecha, es la manifestación de la empatía y de la desesperación de alguien que sus palabras no bastan para hacer entender lo que el individuo quiere.
Expresó que la comunicación violenta es aquella que tiene lugar cuando nuestro lenguaje, interno o externo, ofende o hiere a los demás o a nosotros mismos, expresando una serie de insultos o de palabras ofensivas que de una forma crean traumas y daños a otra persona.
Explicó que Marshall Rosemberg desarrolló un modelo de comunicación no violenta, que busca que las personas se comuniquen entre sí y también cada uno consigo mismo, con empatía y eficacia que consolide el trato a los demás.
Aclaró que, según Rosemberg, para contrarrestar este tipo de atropello verbal hay que ejercer la Comunicación No Violenta (CNV), que permite expresar con claridad observaciones, sentimientos, necesidades y peticiones a los demás, de un modo que evite el lenguaje evaluativo que etiquete o defina a los interlocutores o a terceros.
El profesional del derecho consideró que todas las personas que usan la comunicación empática o compasiva, entienden que todas las acciones se originan en un intento de satisfacer necesidades, deseos y metas, que en el fondo son legítimas o genuinas, pero que es preferible canalizar en forma sana y compasiva, evitando el uso del miedo, la culpa, la vergüenza, la acusación, la coerción y las amenazas.