Ajuste salarial compensaría caída del salario real en la RD

“En la medida en que la economía dominicana mejora la eficiencia en el uso de los factores de producción, existe la posibilidad de utilizar tanto los ingresos del capital como los salarios de los trabajadores; por ello, se vuelve necesario conocer y cuantificar el comportamiento de la productividad de ambos factores, ya que tienen una importancia fundamental para la generación de riquezas de la sociedad”

sostiene el maestro Antonio Ciriaco, director de la Escuela de Economía.

La dirección de la Escuela de Economía de la UASD identifica las prioridades de los trabajadores, las cuales no han crecido concomitantemente con la economía local, cuyos niveles de crecimiento se colocan como uno de los principales en la región.

El crecimiento económico que durante los últimos años ha experimentado el país ha incidido en variables tales como: el salario, el empleo, la productividad y los costos laborales unitarios de las empresas, dado que estas constituyen variables fundamentales que repercuten en la dinámica económica de la sociedad y, en particular, en las condiciones de vida de los trabajadores de los estratos sociales que detentan salarios bajos.

Un documento de la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo titulado Crecimiento económico y Productividad: su impacto en el empleo, salario y costos laborales unitarios, analiza las repercusiones que ha tenido el crecimiento económico y presenta una propuesta general partiendo de las distintas variables que inciden en ese incremento.

El maestro Antonio Ciriaco Cruz, Ph.D, director de la Escuela de Economía, en el mismo instrumento explica que durante el periodo 2000-2015 la economía dominicana creció a una tasa promedio anual de 5.2%, y que ese alto crecimiento sobrepasó el crecimiento potencial de la economía dominicana cuyo valor se ha calculado en 5.1%. “Este buen desempeño en término del crecimiento, ha sido valorado para su análisis en función de su repercusión en las variables económicas antes mencionadas”, detalla.

En el cuadro sobre la evolución de los índices de salario real, costos laborales unitarios y de productividad, elaborado a partir de la información de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo del Banco Central (año 2015), la economía local ha experimentado un crecimiento del PIB Real en un 5.2 por ciento, desde el 2002 hasta el 2015. En tanto que el índice de salario real ha sido de un 1.97%, lo cual es inversamente proporcional con el crecimiento de la economía.

Al finalizar el año 2015 y contrastar el robusto crecimiento de la economía del 7% con el comportamiento salarial, en particular el salario mínimo, las informaciones estadísticas oficiales indican que los salarios mínimos apenas alcanzan o compran el 45.50%, 31.28% y 27.72% respectivamente del costo de la canasta básica promedio (ver cuadro no.2).

“Es imperante la necesidad que se produzca un reajuste salarial en la economía dominicana, en particular en los servidores públicos” concluye el documento.

Perspectivas y Recomendaciones

El factor capital ha sido el gran beneficiado del proceso redistributivo que se ha dado durante el referido periodo. Eso ha determinado una caída del salario con respecto al PIB y un incremento de los beneficios como porcentaje del PIB.

Por eso, es importante que las políticas públicas permeen los mercados laborales, permitiendo que los trabajadores transiten hacia trayectorias de éxito, se necesita una política laboral integrada cuyos diferentes elementos se potencien y no interfieran negativamente entre sí.

Se requiere que el enfoque de estas políticas consistan en promover la acumulación de capital humano, para que la productividad y el salario del trabajador mejoren en el tiempo y para que la empresa y el trabajador tengan los incentivos adecuados a fin de mantener la relación laboral durante los altibajos de la economía,

“porque no tiene sentido invertir en capital humano cuando el trabajador está en un ambiente que no lo favorece”.

Que se establezcan incrementos salariales en base a la inflación acumulada y aumentos de productividad.

Que las políticas de formación de trabajadores activos busquen mantener y mejorar la productividad de la relación laboral.

Que las políticas de formación para los trabajadores sean continuas o permanentes.

Que los Institutos Nacionales de Capacitación sean los ejes en la oferta de formación.

Que cada vez más se realicen inversiones en capacitación por parte de las empresas.

Que se establezcan subsidios o exenciones directas destinadas a la formación, para las empresas o los trabajadores.

Fuente: Elaboración propia a partir de información de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT-2015), Banco Central.

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT-Octubre-2015), Banco Central.