La industria cinematográfica de la República Dominicana se ha desarrollado vertiginosa y sistemáticamente en los últimos años, siendo las leyes 108-10 y 82-13, respectivamente, las principales plataformas para ese avance significativo, en cuanto al número de producciones y calidad de esos productos culturales.
Esa sorprendente dinamización del cine local se manifiesta en las estadísticas que reflejan que de una producción de tres películas para el año 2000, se ha incrementado a un total de 15 en lo que fue el 2014; lo que significó un incremento de casi un 1500% en la producción de películas nacionales. Entonces, se puede decir con certeza que la República Dominicana ha evolucionado en cuanto a su participación y posicionamiento en lo que es la Industria del Cine, tanto a nivel local como regional, considerándose no solo un escenario más para el rodaje de escenas de películas extranjeras, sino un productor constante de películas de exhibición nacional con presencia en festivales internacionales.
Los economistas Hilda Pimentel, Wander Cuevas y Eva Bonifacio, bajo la supervisión y asesoría del director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Antonio Ciriaco, realizaron una profunda radiografía de cómo se ha venido estructurando la exitosa industria cinematográfica dominicana, desde la aprobación de la Ley General de Cine, en el 2010.
En su tesis titulada “Impacto Económico de la Industria Cinematográfica en la República Dominicana, 2010-2014”, los ya licenciados en Economía plantean que la Ley 108-10, de Fomento de la Actividad Cinematográfica, cuyo objetivo es “desarrollar y promover de forma progresiva y armónica la cinematografía nacional” y la implementación de la Ley 82-13, basada en la aplicación de incentivos fiscales a la industria cinematográfica, se pueden considerar los entes catalizadores de este dinamismo que ha venido experimentando la industria en estos últimos años. Un resultado palpable es que este subsector ha producido un promedio de 8 películas por año para el período comprendido entre 2010 y 2014.
La Dirección General de Cine (DGCINE), organismo estatal descentralizado, instituido con el propósito de promover e incentivar el desarrollo de una industria nacional del cine, así como de administrar los incentivos fiscales creados por la ley No. 108-10, señala que: “En cuanto a las producciones hechas en la República Dominicana a partir de la promulgación de la ley de incentivos a la industria cinematográfica (Ley 108-10), se expresa un incremento progresivo, ya que para 2010 se realizaron 3 producciones, en el 2011 unas 10 producciones, se produjeron 11 filmes para el 2012 y 2013, siendo el año 2014 cuando se registra un mayor incremento, con 15 producciones, ascendiendo el total de proyectos realizados a la cantidad de 50.
Sin embargo, de estas solo se estrenaron 42 producciones, lo que representa un 84 % del total. “El ingreso representado fue de alrededor de 680.30 millones de pesos, distribuidos en los respectivos estrenos por año”, argumentan en su trabajo de investigación.
En lo que se refiere a educación, tras la promulgación de la Ley General de Cine el 29 de julio del 2010 se incrementó la actividad fílmica de manera extraordinaria en la República Dominicana, lo que ha hecho indispensable la capacitación y educacióncinematográficas Para el 2011 se habrían formado unos 76 nuevos técnicos. La dedicación a la formación se mantuvo, al igual que el incremento en las producciones, y para 2014, se totalizó en 1,825 los técnicos formados.
En cuanto al empleo, uno de los factores que más atrae la atención es saber cuántos empleos es capaz de generar esta actividad en momentos tan dinámicos para el subsector como es este. Es por ello que, tomando la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo, ENFT, correspondiente al periodo 2010-2014 y filtrando las ramas de actividades relacionadas directamente con el Cine, se obtuvo el siguiente resultado: Para el año 2010 no se levantó información sobre la fuerza de trabajo relacionada con este sector de la economía; en el 2011 se registraron 214 empleos en producción de grabaciones de video; y finalmente para el año 2014, año en que se levantó la Primera Encuesta de Consumo Cultural se generaron 1,542 empleos, específicamente en la filmación de películas y 1,588 en producir películas. En sí, de acuerdo con estos resultados, el total fue de 3,344 empleos directos para el período estudiado.
Para fortalecer la industria y generar interés para que en el corto, mediano y largo plazos tenga su importancia, las exenciones como incentivo han sido determinantes. Se muestra el total de exenciones fiscales, 1,146 millones de pesos para los años 2012-2014, representando el 2012 RD$78 millones, el 2013 RD$300 millones, y por último, unos RD$768 millones para el año 2014.
Los aportes de una industria incipiente como la cinematografía en el país pueden ser insignificantes al tratar de compararlos en términos cuantitativos con el Producto Interno Bruto. Sin embargo, se trató de hacer notar que el subsector está creciendo y sus aportes son cada vez más importantes para la industria. De acuerdo con las informaciones suministradas por la DGCINE, se encontró que, en los dos primeros años, luego de ser aprobada la Ley de Incentivos, no hubo mucho movimiento. Sin embargo, a partir del año 2012 se notaron incrementos en las producciones, al mismo tiempo que los estrenos. Esto se advierte en la relación de los datos siguientes, sea el ingreso por estreno, representativo del número de taquillas vendidas por año. También el PIB por sectores de origen.
Es importante observar que los datos del Banco Central de la República Dominicana no poseen una segregación que permita distinguir con precisión el aporte de la industria del cine en la cuantificación del PIB. Los datos del PIB están expresados en miles de millones en valores corrientes del 1991, en estos se puede notar que los datos del año 2014 aparecen incompletos y los ingresos del subsector por estreno se expresan en millones.
Propuestas para mejorar la cualificación de la industria
En opinión de los sustentantes de la tesis, el cine dominicano realmente tiene un potencial extraordinario, razón por la cual se considera que, aunque muchas de las producciones han tenido gran aceptación, debería mejorarse el dialogo. Todavía las producciones dominicanas -en especial las comedias- tienen diálogos de difícil comprensión. La trama en los productos audiovisuales dominicanos puede mejorarse aún más.
Las comedias unen la familia, ayudan a liberar estrés, pero pueden tener una trama con un contenido, aunque gracioso, pero a la vez más interesante. Lo mismo, la actuación todavía necesita mejorar algunos aspectos, para que se pueda internacionalizar de manera exitosa el cine dominicano.
Otro aspecto importante es que la industria del cine dominicano debe hacer aportes importantes en nuevos talentos, que no le sea difícil encontrar personal capacitado localmente. Es una industria que ha logrado un dinamismo sorprendente y de continuar en la dirección que se proyecta va a necesitar personal en diferentes áreas, e incluso, la industria necesita complementar sus productos audiovisuales con talentos nuevos en sus elencos y qué mejor que sean tomados de la República Dominicana.
Para poder perpetuar el éxito en todos los ámbitos se necesita innovar y la industria del cine en el país no es la excepción. Un buen actor asegura grandes éxitos a un producto audiovisual y esto es algo que no hay que ser especialista en cine para saberlo. Otro aspecto importante es la producción de estadísticas acerca del sector cultural, lo que hace que la creación de una cuenta satélite de cultura tenga un carácter de urgencia, ya que estas se consideran el insumo principal en la elaboración de políticas públicas para todas las actividades que componen el sector.