Enfrentando la realidad de no haber recibido el presupuesto solicitado para el año 2016 inició el semestre a finales de enero, con más de 183 mil estudiantes inscritos, de los cuales, más de 20 mil son de nuevo ingreso. Por sus principios democráticos y de trato igualitario, la Universidad no puede cerrarse a los nuevos bachilleres que tocan a sus puertas, queriendo pasar a través de ellas a niveles superiores de educación, de preparación académica y de nivel de vida. Por tanto, es una obligación de sus autoridades y los sectores que la componen gestionar los recursos que requiere para operar adecuadamente.
Para el tercer mes del año, ha podido la UASD agrupar y cuantificar sus principales urgencias financieras, y ha logrado unir todos los sectores, que encabezados por el Consejo Universitario, han elaborado un Plan de Acción para reclamar del gobierno dominicano un aporte mensual extraordinario para paliar los graves problemas que tiene en materia de infraestructura y servicios necesarios para el desempeño de sus funciones de enseñanza, investigación de extensión.
La participación orgánica de la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (Faprouasd), de la Asociación de Empleados Universitarios (Asodemu) y la Federación de Estudiantes Universitarios (FED), junto a las autoridades de la Universidad, ha despertado las esperanzas de una cohesión que llegue lejos en la consecución de los recursos que las leyes acuerdan en beneficio de la Primera Universidad del Nuevo Mundo.
Aparte de los justificados reclamos por mejoras salariales para todos los servidores universitarios, activos y jubilados, que en los últimos tres años no han recibido ni siquiera el ajuste por inflación, calculado en más de once porciento, según datos del mismo Banco Central, los planificadores de la UASD han recogido de cada una de las áreas los requerimientos más urgentes, con detalles al centavo.
Así, para ilustrar con algunos ejemplos, se reclama que el gobierno aporte treinta y cinco millones para la construcción del edificio que alojará las importantes áreas del Registro Universitarios, Admisiones, y el valioso Archivo Central de la UASD. De igual forma, habiendo cumplido diez años de operación, la que sin dudas es la biblioteca más visitada del país, la Pedro Mir, requiere una inversión de cerca de ciento veinte millones de pesos, porque nadie puede pensar que las más de 800 computadoras con que se inauguró puedan servir para mucho al cabo de ese tiempo.
Hasta los pisos y baños requieren renovación, sin mencionar el alto costo de reemplazo de los sistemas de aire acondicionado y la adquisición de recursos para el aprendizaje que necesitan las más de 90 carreras que imparte la UASD, solo a nivel del grado. Los cuatro edificios a medio terminar ubicados en los alrededores del campus central agregarían unas 90 aulas, para disminuir el déficit de 340 aulas que tiene la Universidad, por lo que para para la terminación de edificios de aulas en la Sede Central y en el interior del país se requieren RD$510 millones de pesos.
En cuanto al cuerpo profesoral, se está en el proceso para cubrir unas 800 asignaturas, para lo cual se requieren docentes a quienes hay que pagar. De hecho, se estima que en los próximos años deberá incorporarse cerca de igual cantidad a los 3,002 docentes activos de manera regular.
La lucha por el Justo Presupuesto para la UASD debe continuar por todo el año, a fin de que con la aprobación del presupuesto de la nación para el año 2017 se consignen los fondos que le corresponden, pero que mientras tanto, las autoridades del gobierno accedan al pedido de la UASD para que se le otorgue un aporte extraordinario mensual por el resto del año para facilitarle el cumplimiento de su misión, responsabilidad constitucional y legal del Estado Dominicano
