Instituto de Criminología UASD auspicia ciclo de conferencias sobre los orígenes de la violencia

El Instituto de Criminología y Criminalística, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), desarrolló un ciclo de conferencias denominado “Jornada Académica Psico-Social, Explorando los orígenes de la violencia”, impartida por el doctor César E. Castellano, con el objetivo de analizar la conducta neurocognitiva de un individuo.

El director del instituto, maestro Rafael Antonio Román, encabezó la actividad que fue realizada en el salón multiuso de la facultad y, tras decir las palabras de bienvenida, dio las gracias a los presentes por su participación en la jornada de conferencias.

El doctor Castellano, mediante su exposición, expresó que el origen fundamental de la violencia que adquiere el individuo, viene desde el proceso de gestación de los 9 meses de embarazo de la madre y que las condiciones que permiten el desarrollo de este feto son determinantes en la conducta de un niño.

Indicó que  los aspectos  psico-bilógicos y antropológicos han ayudado a entender algunos de los principales elementos de las culturas menos influenciadas por la modernidad, entre las que se encuentran las comunidades apartadas del Amazona, del anti plano y la poblaciones apartadas de Guinea Ecuatorial, donde se realizaron estudios para determinar la violencia donde no hay tecnología.

Explicó  que el trato y la relación feto-madre es importante en la formación del cerebro de un bebé recién nacido, los cuidados, el ambiente, el trato de hombre como padre y su ambiente que lo rodea, por lo que el humano es el único ser vivo naciente que dura un proceso de no más de 4 años para desarrollase sin una guía inmediata.

Aclaró, en ese orden, que la formación del cerebro en los seres humanos de pende se su evolución; también presentó investigaciones que determinan que los  homo heidelbergensis, homo neanderthalensis y homo rhodesiensis, no se desarrollaron sus cerebros  o la forma de su cráneo, más pero el rhodesiensis lo tenía más amplio y le permitió describir el fuego y comer carne quemada.

Agregó que, sin embargo, el desarrollo del ser humano actual o  homo sapiens, tiene un funcionamiento  de celebro completo, dividido por área y conectado por neuronas sensoriales que permite aprender conducta de un tiempo determinado y conocimiento adquirido de otros ambientes.

Castellano explicó el funcionamiento de los  lóbulos en la conducta  neurocognitiva de un individuo; el  lóbulo frontal es  más  grande del cerebro, ubicado tras la frente, es el que controla los impulsos, la planificación y el razonamiento del ser humano;  el lóbulo temporal:   se encuentra en los laterales de forma horizontal y pegados a las sienes, es el que vincula la memoria, el procesamiento auditivo y del lenguaje.

Añadió que permite que se pueda dar una repuesta a una información escuchada no visible y que un individuo reaccione a cualquier sonido sin tener que verlo.

Detalló que en  ese mismo ámbito, el lóbulo parietal se encuentra entre el frontal y el occipital y su función es la de  procesar la información sensorial que el cuerpo recibe, así como controlar los movimientos, recibiendo y procesando información visual del lóbulo occipital, el cual está ubicado en la parte posterior del cráneo, cerca de la nuca, siendo la primera zona a la que llega la información visual.