Cada número de El Universitario trae a sus lectores muestras de la diversidad de acciones que desarrolla la Academia. Muchas veces resulta retador el decidir cuál de las noticias del periódico debe ocupar una que otra página. Ya hemos llegado al convencimiento de que no importa la posición que ocupe una información en el periódico, su trascendencia la lleva a ser motivo de comentarios positivos por quienes reciben este medio de comunicación regularmente.
Hay cosas habituales que la Universidad hace por su compromiso con los más altos valores nacionales, como son las conmemoraciones de fechas patrias o las que realiza para mantener viva la memoria de héroes y heroínas de la patria.
Hay otras que nos sorprenden por sus buenos significados y trascendencia. Son informaciones que hinchan de orgullo el pecho de los Uasdianos y Uasdianas, porque demuestran que como esta Universidad Autónoma de Santo Domingo, no hay otro centro de educación superior que en la República Dominicana aporte más a la ciencia, a la cultura, al patriotismo. En este número de El Universitario se recogen dos hechos de gran trascendencia. Uno, la celebración exitosa de dos congresos sobre Comunicación Social que unieron a las siete escuelas de Comunicación Social del país, afiliadas a la Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación Social (ADECOM), y las principales organizaciones profesionales de este campo. Fue un festival del conocimiento que contó con destacados expertos nacionales e internacionales.
Con la asistencia de delegaciones internacionales y una amplia concurrencia de profesionales y estudiantes del país, el Aula Magna de la Universidad se convirtió en el punto de encuentro que permitió la exposición de experiencias profesionales y planteamientos teóricos que exploran y tratan de iluminar el camino futuro del ejercicio de la Comunicación Social en el mundo.
El otro agradable y significativo contenido es el que se refiere al trabajo científico encabezado por el Maestro Quírico Castillo, con estudios doctorales, y parte del equipo del Instituto de Química de nuestra Facultad de Ciencias. Informar al país de que con el trabajo tesonero de cinco años y haciendo provecho de los recursos ganados de forma competitiva en el marco de los llamados a presentar propuestas del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (Mescyt), la Universidad figura hoy dando su nombre a importantes moléculas de origen vegetal que prometen convertirse en elementos componentes de las respuestas que el mundo espera para combatir ese flagelo de la humanidad que es el cáncer.
La UASD produce mucho, en la formación del talento que requieren las diversas áreas de la vida nacional; en la generación de conocimientos, y en la preservación y difusión de los valores más auténticos de la nación, en un trabajo de extensión que cubre todo el territorio nacional, y más allá.
Reclamaremos incesantemente un mayor apoyo del Estado Dominicano, a través del gobierno y el Congreso Nacional, para que la UASD pueda cumplir adecuadamente con sus funciones, garantizando así la educación y las posibilidades de movilidad social de los sectores menos favorecidos de la nación.