Domingo Batista
Desde tiempos inmemorables, los pollos y gallinas han jugado un papel destacado en la alimentación de la población mundial. Así, los dominicanos no han estado al margen de esa tradición del diario quehacer comestible.
Inclusive, en la República Dominicana, durante los últimos años de la década de los 70s, hubo quienes vivían de la explotación comercial de otros animales y desarrollaron toda una campaña adversa al inofensivo pollo.
En esa negativa propaganda, sus propiciadores lanzaron grandes insultos a fin de que los dominicanos temieran a la ingesta del venerado “pío pío” en la mesa criolla.
Muchos medios de comunicación eran cajas de resonancia de la publicidad nociva contra el pollo.
Algunos, utilizando columnas de comentarios anónimos, hasta llegaron a editorializar sobre los temas salidos de las esferas relacionadas con los grandes comercializadores de las carnes de vaca, cerdo y chivo, entre otros.
Una buena cantidad de los quisqueyanos no olvida los conceptos emitidos por un legislador santiaguero, quien llegó a decir que el pollo provocaba la activación de una hormona relacionada con la homosexualidad.
Asimismo, otras personas vinculadas a esa campaña echaban la culpa al pollo de que –supuestamente- las niñas de esos tiempos tuvieran una precoz madurez y que las glándulas mamarias les aparecieran tempranamente.
Actualmente, hay –por lo bajo- una campaña solapada para denigrar al pollo con el fin de aminorar su gran incidencia en la dieta diaria de los dominicanos.
Por esa situación, los periodistas de EL UNIVERSITARIO trajeron a colación esos temas y visitaron al doctor Helvin Muse, director del Instituto de Estudios de Enfermedades Zoonóticas de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Veterinarias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El maestro Helvin Muse calificó como falsa la propaganda de que los pollos crecen con determinadas hormonas. Significó que para tener un buen crecimiento, los pollos solo necesitan de un ambiente limpio, seco y caliente de cualquier granja o espacio habilitado para su crianza. Por esa situación, recomendó mantener la alimentación con pollos como el mejor medio del buen comer, precisando que es una de las carnes más saludables.
Abordado al respecto, el facultativo en veterinaria proclamó que la carne de pollo es la más sana para el consumo humano.
Dijo que la mansa ave de corral tiene todas las propiedades vitamínicas para alimentar, sin ninguna contra-indicación, a las personas que necesitan de su ingesta.
El experto en las áreas relacionadas con los pollos y las gallinas entiende que el país tiene en esas aves a su mejor aliado a la hora de sentarse a una mesa con la intención de comer sanamente.
Significó que sobre el pollo y los huevos de las gallinas existen muchos mitos ofensivos.
Recordó que, en tiempos pasados, los comerciantes de otros productos cárnicos veían a los miembros de las gallináceas como sus indiscutibles rivales, por lo que propagaban acusaciones en contra para matar su popularidad.
El maestro Musé puso de relieve que quienes adversaban el consumo de pollos y las gallinas se prevalecían del desconocimiento de la población nacional sobre las características de los inofensivos animales.
Precisó que al paso del tiempo han ido desapareciendo muchos de esos mitos, porque el adelanto de las ciencias ha combatido algunas enfermedades que afectaban a esa especie.
Destacó que –hace varios años- ya el pueblo dominicano consumía diariamente alrededor de dos millones de libras de carne de pollo, lo que es una muestra elocuente de la confianza que se le tiene a esa ave.
Señaló que es partidario del concepto de que el pollo es más sano que el pavo y que sufre de menos enfermedades. Alegó que su carne no tiene ninguna hormona dañina al cuerpo humano.
Además, calificó de falsa la propaganda de que los pollos crezcan con determinadas hormonas.
Significó que –para tener un buen crecimiento- esa ave tan sólo necesita de del ambiente limpio, seco y caliente de cualquier granja.
Por esa situación, el maestro Musé recomendó mantener la alimentación con pollos como el mejor medio del buen comer.
Destacó que entre las enfermedades más comunes que pueden padecer las aves de corral están las de origen bacteriano o viral, neoplásicas, parasitarias, micosis y mitomicosis carenciales, pero que son menos frecuentes en pollos que en pavos.
PIDE ELIMINAR PELEAS DE GALLOS
Por otro lado, el facultativo uasdiano estimó necesario que las autoridades dominicanas tomen medidas para eliminar las peleas de gallos.
Calificó de lamentable que –en pleno Siglo XXI- todavía en el país estén legalizadas las galleras en donde se echan a pelear los gallos.
Exhortó a los organismos estatales para que tomen las previsiones necesarias a fin de prohibir las lidias de gallos.
En todo el sentido de la palabra, Muse entiende que la proliferación de galleras es de mala incidencia para la población y provoca la muerte sangrietna de esos animales.