Al pronunciar el discurso central, Grullón Fernández señaló que esa nueva cosecha de recursos humanos calificados enorgullece a la Primada de América y contribuye al enriquecimiento material e inmaterial de la nación, la cual necesita mentes esclarecidas, cerebros bien formados y manos hábiles para construir un presente más digno y un futuro más promisorio.
Destacó el Alto Funcionario Uasdiano que en la “Era del Conocimiento”, la formación profesional es el medio más idóneo para combatir la pobreza y lograr una mejor calidad de vida, por lo cual se siente satisfecho que el 29.5 por ciento de esos graduandos (263 de 905) egresan de la Facultad de Ciencias de la Educación.
Asimismo, resaltó que por el método de la simple inspección es posible percatarse de que en nuestras comunidades las familias que mejoran sus condiciones socioeconómicas son aquellas cuyos miembros se profesionalizan y que los países que más recursos dedican a la educación son los que alcanzan la prosperidad, el desarrollo y un mayor bienestar general.
Parafraseando a Alvin Toffler, gran pensador de este tiempo, el Rector señaló que la mayor riqueza de las naciones y de las personas no es el oro; tampoco el dinero, el petróleo o el gas natural, sino el conocimiento; por lo que resulta gratificante contemplar a esa pléyade de nuevos egresados que concluyeron sus estudios en la Primera Universidad del Nuevo Mundo.
Dijo también que si el conocimiento es la mayor riqueza, debe ser aplicado correctamente; siempre con espíritu de justicia, con sentido de responsabilidad y, cuando sea necesario, con actitud humanitaria; a fin de evitar la a inequidad y que las generaciones jóvenes se confundan y sigan como a héroes a quienes con malas artes alcanzaron riquezas y posiciones cimeras.
“Ese conocimiento que han adquirido y el que alcancen en lo adelante debe servir para impedir el imperio del descuido, la negligencia, la insensibilidad, los sufrimientos y los padecimientos de los excluidos; por eso los exhorto a contribuir, con su generosidad y buena voluntad a transformar el país que tenemos en una república más justa, solidaria e incluyente”, indicó.
Felicitó a los graduandos de las facultades de Artes, en Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Educación, Ciencias Económicas y Sociales, Ciencias Jurídicas y Políticas, Ciencias Agronómicas y Veterinarias, Ingeniería y Arquitectura y Ciencias de la Salud, de manera especial a los que por sus altas calificaciones se recibieron con honores.
Sobre los graduandos
De los 905 investidos 122 obtuvieron lauros académicos y el más alto honor de esa investidura correspondió a Fairuz Benazil Issa Ricardo, quien obtuvo un índice de 93.1 para graduarse de licenciada en Educación Básica Magna Cum Laude y a quien le correspondió pronunciar el discurso de agradecimiento en nombre de sus compañeros.
En su agradecimiento a la UASD, Issa Ricardo dedico el esfuerzo suyo y el de sus compañeros, a las madres de cada uno, en razón de que detrás de su dedicación se esconde una heroína que lo ha dado todo en pos de que puedan alcanzar sus metas en la vida.
María Mireya Candelario Quiroz, también de la licenciatura en Educación (pero mención en Ciencias Sociales) fue otra de las alumnas destacadas por el alto índice con que concluyó sus estudios (92.6), seguida de Elianny Pineda Cabrera de Psicología mención Escolar; Reyson Alexander Pérez Tena, de Lenguas Modernas mención Inglés; y Dora Regina Telemin Herrera, de Comunicación Social, mención Relaciones Públicas.
Durante la ceremonia de investidura, el Consejo Universitario, en la persona del Secretario General de la UASD, Maestro Héctor Luis Martínez, otorgo un pergamino de reconocimiento al graduando Francisco de la Cruz Rodríguez, como distinción a la labor social y la solidaridad entre sus compañeros.