El creciente número de estudiantes de la academia, la mayoría provenientes de los más bajos estratos socioeconómicos de la nación, constituye una obligación ineludible del Estado. Garantizar que dispongan de aulas adecuadas, laboratorios y talleres requiere de una inversión de recursos con los que no cuenta la Universidad.
El hacer llegar a todas las regiones del país el beneficio de una educación universitaria en dieciocho recintos, centros y subcentros, además de la Sede Central y su centro en la zona oriental de la ciudad capital, significa acercar las posibilidades de desarrollo personal e intelectual a más de doscientos mil dominicanos y dominicanas. Sin embargo, se sabe que eso cuesta y cuesta mucho.
Ofrecer al país recursos humanos formados en áreas no competitivas para instituciones de educación superior privadas, pero imprescindibles para el desarrollo de la nación, tales como biología, química, estadística, sociología, filosofía, historia y geografía, entre otras, es una tarea que solo puede llevarse a cabo con el apoyo del tesoro del mismo pueblo, pagado en forma de impuestos.
Para muchos de nuestros estudiantes las únicas comidas seguras son las del Comedor Universitario, garantía de que podrán mantenerse en las aulas con un rendimiento académico adecuado. Un dispensario médico que además de los servicios básicos de salud cuenta con un grupo importante de especialistas, tiene que garantizar su funcionamiento para asegurar la salud de los universitarios.
Las obras físicas requieren renovación y mantenimiento, y hasta instalaciones relativamente nuevas, sometidas a un uso intensivo durante los siete días de la semana, ameritan de inversión. Los reactivos de laboratorio son importados y caros, al igual que los equipos y materiales de talleres y oficinas.
La UASD ha sido la primera institución del Estado en someter su presupuesto para el próximo año. Las autoridades universitarias, encabezadas por su rector, han estado explicando las necesidades de la institución académica a funcionarios del área económica, a legisladores y a técnicos, con la disposición de ampliar detalles, de justificar partidas, en fin, buscando un apoyo que cada día se solidifica.
Las presentes autoridades de la Primada de América han expresado el compromiso de manejar con pulcritud hasta el más mínimo centavo que reciba la academia. Lo están haciendo con lo poco que se tiene y lo harán con lo más que se le asigne.
La sociedad dominicana está recuperando la confianza en la UASD, la UASD tendrá un mayor apoyo presupuestario. Así será.
Edición:
Segunda Quincena de Julio 2014
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