Por Yannerys Paulino
Para la violinista Yohali Montero la música es un medio que repercute en su vida más allá de lo social. A sus 14 años de edad, dice estar influenciada por Mozart, Beethoven, Tchaikovski y Paganini. Ha sido formada con honores desde el nivel inicial y elemental de la Escuela de Música de la Facultad de Artes de la UASD, habiendo participado a su corta edad como solista en conciertos clásicos.
Ha sido formada bajo el método de enseñanza musical Gocessa, método holístico basado en lo que fueron las escuelas rusas de música y las nociones modernas de la educación. Este concepto musical fue introducido por el maestro Hipólito Javier, director de la Orquesta de Cámara de la Escuela de Música de la UASD.
La vida de Yohali en el mundo de la música ha sido prolífica: ha interpretado las Cuatro Estaciones de Vivaldi en tres ocasiones (primera vez en la República Dominicana que una persona de su edad lo hace); ha obtenido el segundo lugar en el Concurso Internacional de Música y ha aprendido a tocar una amplia variedad de composiciones musicales.
Recientemente, presentó el Concierto Académico de Práctica Orquestal y Solística, en la Capilla de los Remedios de la Zona Colonial, en donde interpretó “Las 4 Estaciones de Vivaldi”, bajo la dirección del maestro Hipólito Javier.
Artista innata, que reforzó su pasión por la música gracias a la influencia de sus padres, primos y tíos, a los cuales acompañaba a los ensayos de la Banda Musical de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, y a los influjos del internet y la televisión.
Amante de los géneros barroco, clásico y romántico, actualmente cuenta con un repertorio variado que comprende sonatas, cuartetos, conciertos, caprichos, sinfonías, y serenatas de compositores tales como: Bach, Vivaldi, Haydn, Mozart, Handel, Beethoven y muchos otros de renombre mundial.
A pesar de no estar en edad apta para formar parte de las agrupaciones musicales de la UASD, la joven artista participa de sus actividades gracias a un proyecto extracurricular de música, elaborado por el maestro Javier, en el que su estructura permite que los hijos de los universitarios sin importar edad, puedan tomar los cursos musicales y participar en los grupos musicales como un medio formativo. Actualmente cursa el primer curso de la Educación Media y ya tiene cinco años participando de los programas formativos que en el área musical oferta la Primada de América a los hijos de los uasdianos.
Pese a haber experimentado decepciones, la músico concertista ha aprendido de su maestro que las experiencias forman parte del proceso de madurez de un artista. “Él me ha explicado que esa es la sociedad y debía de madurar y saber que una cosa es la pantalla hacia la sociedad, y otra cosa es la verdadera cara de los intereses particulares, los cuales en la gran mayoría de las personas están por encima de los criterios humanos”.
En el futuro se visualiza con una formación sólida a través del método GOCESSA, y con la adquisición de toda la cultura pedagógico-musical de los principales exponentes metodológicos del mundo de hoy, graduada de la UASD y con una extensa experiencia musical.
Hoy en día, Yohali Montero se encuentra estudiando arduamente, formándose en el campo musical y participando en giras de conciertos.
Información biográfica
Yohali Montero Montero nació en la ciudad de Santo Domingo el 7 de junio de 2002. Sus padres son: Moisés Antonio Montero Montero y Roselia Yesennia Montero de la Cruz, contador y médico, respectivamente. Desde muy pequeña, la concertista estuvo motivada por sus padres, quienes tocaban la trompeta. De su infancia recuerda los juegos con sus familiares y que “siempre ganaba en las competencias, estaba sudada, contenta e hiperactiva.
Desde cuarto de básica ha sido estudiante meritoria y excelente en todas las asignaturas; ha ganado medallas por obtener el primer lugar en olimpiadas realizadas por el colegio, en galerías de arte, en torneos de tenis de campo y tenis de mesa (ping pong).
La inspiración para ingresar a la Escuela de Música fue motivada por su padre, quien la llevó desde los 9 años a la Escuela de Música de la UASD, con el profesor Javier. Primero tocaron las puertas de Bellas Artes, pero al final se instaló en la Escuela de Música Gocessa.