Yo recuerdo que ya estudiando en la Universidad el país fue afectado por el huracán David, que destrozó la Facultad de Ingenieía y Arquitectura y luego, la tormenta Federico terminó de llevarse todas las mesas de dibujo. Se crearon brigadas de limpieza integradas por profesores, empleados y estudiantes. Trabajé tanto que me salieron callos en las manos.