Por Yannerys Paulino
En la Universidad Primada del Nuevo Mundo son muchas las madres que cumplen con estos estándares, muchas que desde hace decenas de años han servido como ejemplo para todos los uasdianas.
La maestra Edith Ramírez, de la Escuela de Enfermería, es fiel modelo de madre y desde el año 1969 forma parte de la academia como docente. Ha participado en distintas manifestaciones de las luchas reivindicativas de la Universidad. Es parte integral de la Escuela de Enfermería, habiendo prestado servicios en la Maternidad San Lorenzo, en el sector Los Mina; y más que una maestra, ha sido madre por convicción de todos los estudiantes de las asignaturas de Metodología y Enfermería que imparte.
“A mis estudiantes les enseño con la práctica, les muestro la Universidad, les instruyo sobre la Madre Nutricia, sobre la Revolución de Abril y otros eventos históricos importantes. Yo entro en otro tipo de educación y hago todo lo que está a mi alcance para enseñarles”, explica la maestra Edith, madre biológica de dos hijos.
Pese a sus muchos años de servicio a la institución, la maestra Edith Ramírez espera quedarse en la academia hasta su último suspiro. Considera a la madre dominicana como entregada y sacrificada y aspira a que todas las estudiantes jóvenes que además son madres, aprendan sobre el respeto y la responsabilidad. Les recomienda continuar estudiando sin descuidar su papel principal, el de ser madres.
Otro ejemplo de entrega a la Universidad es Minerva Trina Mejía, quien ingreso a la UASD en octubre de 1978. Fue jubilada en 2005 y contratada en octubre de 2008, prestando servicios en el área administrativa. La vida le favoreció con ser madre biológica de tres varones.
Entre el trabajo profesional y el de ser madre, distingue que para el primero es necesario la preparación académica y la dedicación; mientras que para la labor de madre no se necesita de una preparación previa, porque es algo innato. Considera de vital importancia dedicarle tiempo a los hijos, y en el caso de trabajar fuera de la casa, esforzarse por darles tiempo de calidad y mucho amor.
Minerva Trina entiende que una buena formación académica, combinada con una educación doméstica de calidad, son claves para transmitir a los descendientes una educación hogareña que les permita actuar con responsabilidad para consigo mismos y la sociedad. Entre los aspectos de la maternidad que pueden extrapolarse al área administrativa destaca “el esmero, la responsabilidad, una visión de la totalidad de la familia y de la empresa o institución donde se labora, saber que es parte de un todo y que la calidad de nuestro trabajo influye en la calidad del producto o servicio final”.
Tomasina Concepción de Castro, mejor conocida como Moma, es un personaje que merodea el entorno universitario desde el año 1963, cuando administraba un negocio de comida en los alrededores del campus. Moma es una figura emblemática de la universidad, que pese a no figurar en la nómina de la academia, los uasdianas la asumen como parte de esta.
Moma fue madre de un hijo que nació muerto, y desde entonces, sus hijos son los todos los universitarios: docentes, estudiantes, decanos, y hasta rectores, ya que se ha destacado por ser una figura activa del movimiento político local y universitario. Recomienda a las madres prepararse y cuidar bien de sus hijos, no dejarlos solos y estar pendientes de cada paso que dan.
A pesar de contar con 81 años de edad, Tomasina se mantiene activa en el ambiente universitario, promoviendo desde ya candidaturas a rectores y manifestando afectos a todos los uasdianos que la asumen como un ente representativo de la universidad.